El Gobierno da vía libre al Real Decreto con los nuevos requisitos y medidas que Ministerio de Fomento ha impuesto a las empresas de vehículos de alquiler con conductor (VTC), como Uber y Cabify, para facilitar la convivencia con el sector del taxi y contra las que la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) cargó por considerarlas injustificadas.

El gremio de taxistas ha llevado a cabo a lo largo de este año distintos paros y movilizaciones en protesta por el intrusismo y la competencia desleal que, a su juicio, representan los VTC. Protagonizaron, sin duda, una de las protestas más sonoras del año en España, pensando sobre todo en que los vehículos de alquiler con conductor recibirán próximamente miles de nuevas licencias por vía judicial, gracias a un vacío legal registrado entre los años 2009 y 2015, que sobrepasarán aún en mayor cuantía que en la actualidad el ratio establecido en la ley de dar una licencia de VTC por cada treinta de taxi.

Las nuevas medidas impedirán a los titulares de licencias VTC venderlas en los dos años siguientes para evitar que se especule y se generen "burbujas" con estos títulos. Las empresas deberán inscribir todos los servicios que realicen en un registro público para garantizar que se efectúan conforme a la ley, esto es, con un contrato previo y sin superar la cota de transporte fuera de la región en la que tienen autorización.

La patronal de taxistas Fedetaxi aplaude la aprobación de estas medidas que, aunque estima insuficientes, considera que "contribuirán a evitar el desmantelamiento del sector que suponen los privilegios que se están atribuyendo empresas como Uber y Cabify".