La plantilla de Maderas Iglesias se ha concentrado esta mañana delante del Parlamento de Galicia, donde tenían previsto reunirse con los grupos políticos para pedirles ayuda para salvar la empresa, que arrastra ya ocho años de crisis y se enfrenta a un nuevo recorte laboral con el ERE planteado este mes para 140 trabajadores. En los anteriores ajustes de la que en su día fue el mayor fabricante español de pavimientos de madera y tarima flotante salieron ya 300 efectivos.

La jornada de protesta contempla también una segunda concentración delante de las instalaciones del Instituto Galego de Promoción Económica (Igape), donde igualmente se celebrará una reunión entre los representantes sindicales y los responsables del organismo para buscar soluciones a la situación de la compañía de O Porriño.

Junto a los empleados están hoy varios alcaldes de las comarcas de A Louriña y Condado, que comparten las reivindicaciones del personal de Maderas Iglesias, "una compañía estratégica" en sus zonas.