El Instituto Español de Oceanografía (IEO) prevé llevar a cabo un plan renove en su flota de investigación, empezando por un nuevo buque que sustituya al Cornide de Saavedra, retirado este mismo año. El director de la institución, Eduardo Balguerías, explicó ayer en Vigo que las nuevas obligaciones investigadoras forzarán a disponer de más días de mar y con las bajas efectuadas en la flota (a los que se suman también las del José María Narvaz, con base en Vigo, o el José Rioja) el IEO no dispone de suficientes unidades. Sería la primera construcción desde la del Ángeles Alvariño, en 2012.

Balguerías informó que están en una fase de "estudio técnico serio" y que antes de buscar financiación para una o varias construcciones verán si pueden cubrir sus necesidades "con los buques existentes, mediante uso compartido", como ya hacen a través de la Comisión de Coordinación y Seguimiento de las Actividades de los Buques Oceanográficos (Cocsabo). El responsable del IEO indicó en este sentido que confía en "llegar a un acuerdo con las otras instituciones" para el próximo año.

La crisis evitó en su momento la construcción en Vigo de un nuevo oceanográfico, que se habría convertido en insignia de la flota de investigación española. En esta nueva intentona los astilleros de la ciudad seguirán como los mejor posicionados debido a su experiencia en la construcción de este tipo de barcos.