El presidente del Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB), Jaime Ponce, recalcó ayer que la crisis de Popular pasó a ser un asunto público al no encontrarse una solución privada y que la "incapacidad" de sus gestores para resolver los problemas "no empezó la noche del 6 al 7 de junio", cuando se acató la resolución y posterior venta de Popular, sino que venía de meses antes.