Evo Banco ha alcanzado un acuerdo con los sindicatos para prescindir de 239 empleados, un 11 % menos de lo inicialmente planteado, a través de indemnizaciones "con un incremento muy importante" respecto al pasado y con la inclusión por primera vez de un sistema de prejubilaciones.

La entidad financiera, que Novagalicia le vendió al fondo estadounidense Apollo, pretende reducir el grueso de su plantilla y su red de sucursales en un giro con el que aspira a ser un banco que principalmente opera por internet.

Por eso en las últimas semanas ha negociado con los sindicatos, que incluso llegaron a convocar huelgas, para consensuar las salidas de los trabajadores que podrán acceder a prejubilaciones siempre que tengan al menos 54 años a cierre de 2018 y 15 años de antigüedad.

En ese caso recibirán el 80 % del sueldo hasta los 62 años y el pago de un convenio especial hasta esos 62 años, conceptos que se amplían un año más si el trabajador que se prejubila tiene ya 56 años.

Además, se ha pactado un esquema de indemnizaciones con 32 días por año trabajado con un límite de 22 mensualidades, a lo que se suma 2.000 por trienio y una prima por años de prestación de servicio que va desde los 4.000 hasta los 30.000 euros.

En el caso de que el empleado lleve más de 25 años en el banco surgido de la extinción del negocio fuera de Galicia y las regiones próximas del grupo Novacaixagalicia, creado tras la fusión de las extintas Caixanova y Caixagalicia, recibirá una prima de 5.000 euros o 6.000 euros por año en función de si su salario supera o no los 50.000 euros anuales.