El Sindicato de los Obreros Mineros de Asturias (SOMA) estudia convertirse en una central multisectorial desvinculada de UGT. El pasado viernes se celebró en Gijón el congreso constituyente de UGT-FICA, la federación que agrupa a las actividades industriales y a la construcción. Las históricas federaciones del metal (MCA) y de los mineros (SOMA) estaban obligadas a fusionarse, pero los delegados del SOMA no acudieron al congreso porque consideraban que el proceso se había transformado "en una absorción".

La UGT-FICA se constituyó solo con los votos de los delegados de la MCA. "El SOMA, con sus 9.000 afiliados, está integrado en la nueva federación, otra cosa es que sus dirigentes no estén en ella orgánicamente", precisó Pedro Hojas, secretario general de la comisión ejecutiva federal de UGT-FICA. Sin embargo, el SOMA (tiene personalidad jurídica propia) considera que la celebración del congreso fue "una invitación implícita a que el sindicato se desligue de la UGT". "El modelo de organización que podríamos explorar sería parecido al de la CIG en Galicia", señaló José Luis Alperi, hasta el viernes secretario general de SOMA-FITAG-UGT.