Galicia acaba de cerrar el mes de octubre con las temperaturas máximas más altas de la historia. La lluvia en pleno noviembre es una rareza, con los embalses secándose y luego de que varios concellos implantasen planes de emergencia por sequía. El debate global sobre el cambio climático entra por fin en la agenda gallega ante las graves consecuencias de este atípico otoño. Y las industrias gallegas, con sus elevadas emisiones de gases invernadero, contribuyen a agravar el problema.

Desde el sector secundario partieron en 2016 más de 14 millones de toneladas de CO2, el principal gas efecto invernadero que causa el calentamiento global. El montante sitúa a Galicia como la tercera comunidad autónoma con más emisiones, un 11,44% del total de España y solo superada por Andalucía y Asturias. Los datos del Observatorio de la Sostenibilidad, que se adelanta varios meses al registro oficial del Ministerio de Medio Ambiente, muestran la fotografía de una comunidad lastrada por los gases emitidos desde las centrales térmicas.

Seis de cada diez toneladas de gases invernadero proceden de solo dos puntos fijos: las centrales eléctricas de As Pontes y de Meirama (Ordes), ambas situadas en A Coruña. También aparece en esta provincia el tercer foco contaminante: la refinería de Repsol, con algo más de un millón de toneladas durante el año pasado.

"Es habitual que, en los territorios costeros, las refinerías sean las actividades con las máximas emisiones, pero en el caso de Galicia, el peso de las térmicas de carbón es enorme", explica Fernando Prieto, director y fundador del Observatorio. El listado de industrias está compuesto por unos 85 focos, todas aquellos que han emitido un mínimo legal de CO2 a lo largo de la última década, por lo que varias de ellas están ya extinguidas.

Hasta el 65% de los gases expulsados pertenecen a empresas centradas en la generación de energía a partir del carbón. Frente a este elevado porcentaje, los autores del informe recomiendan reducir estas emisiones "aumentando la eficiencia y la sustitución de este combustible por energías renovables y el autoconsumo" para avanzar hacia una economía baja en carbono.

Este cambio de modelo es uno de los puntos estratégicos de la descarbonización del sistema económico global, tras los pactos firmados en el Acuerdo de París de 2015 y las negociaciones de la cumbre de Marrakech del pasado año.

Por provincias, la de A Coruña aglutina la mayor parte de los gases invernadero salidos a la atmósfera, con un 90%. Le sigue Lugo con un 9%, mientras que las de Ourense y Pontevedra suman el 1% restante. Las propietarias de las centrales de generación de energía de la comunidad, Endesa y Gas Natural Fenosa, emiten el 50% y el 30%, respectivamente.

En España se reducen

Las emisiones en España se habrían reducido en un 11% respecto al año anterior, frente al 9% en Galicia. Pero es en la evolución de la década donde se aprecia la mejoría, tras disminuir la expulsión de estos gases en algo más de un tercio. En cuanto a las comunidades autónomas, las que presentan menores emisiones son Extremadura, Madrid, Navarra y Cantabria, es decir, aquellas con una economía menos basada en el carbón.

Las emisiones de las industrias se concentran en un núcleo de 10 empresas que llegan a emitir el 66,6% del total, es decir, 86,2 millones de toneladas de las emisiones. Endesa lidera este listado con casi una de cada cuatro toneladas.

Las fuentes fijas representaron este año el 37,6% de los gases invernadero expulsados en España. El restante 62,4% correspondió a fuentes de emisión difusas: transporte, hogares, servicios o agricultura. Sin embargo, el Observatorio para la Sostenibilidad estima que las emisiones de fuentes fijas aumentarán en 2017, por efecto de la sequía "que hace que se genere más energía a partir de las térmicas".