BBVA logró cerrar beneficio neto de 3.449 millones de euros entre enero y septiembre de 2017, igualando de esta forma lo que ganó en todo el año pasado y superando en un 23,3% lo que consiguió la enteidad hasta el tercer trimestre de 2016. Según informó ayer la entidad a la CNMV, los resultados se lograron gracias a "la fortaleza de los ingresos recurrentes, al control de los gastos de explotación y a la reducción de los saneamientos". De esta forma, México sigue siendo el motor de las cuentas, con un beneficio neto de 1.616 millones de euros, un 15,3% más, frente a los 1.061 millones que obtuvo con su actividad bancaria en España, a lo que hay que restar las pérdidas de 281 millones de su área inmobiliaria (Non Core Real Estate).

Además, a cierre del mes pasado el crédito bruto se situó en 416.240 millones de euros, un 1,6% menos, en tanto que la tasa de mora se redujo al 4,5%, frente al 5,1% de un año antes y se situó en su nivel "más bajo de los últimos cinco años", con una cobertura para insolvencias que se elevó hasta el 72%.

El consejero delegado de la entidad, Carlos Torres Vila, destacó que estas cuentas son de nuevo "sólidas, recurrentes y sostenibles" y añadió que ya se están viendo "los frutos de la transformación", con nuevas funcionalidades destinadas a tener impacto positivo en la vida de sus clientes "y que están dando lugar a un crecimiento exponencial de las ventas digitales". La entidad continuó elevando su base de clientes digitales, que a cierre de septiembre eran ya 21,1 millones, un 24% más que un año antes.

Depósitos y solvencia

En lo que respecta a los depósitos de la clientela, éstos avanzaron un 2% y quedaron en 392.865 millones, al tiempo que los recursos totales de los clientes se redujeron un 4,7% y se situaron en 690.797 millones, explica la nota. En cuanto a la solvencia, la ratio de capital de máxima calidad CET 1 fully loaded, contando con todos los requisitos de Basilea II, cerró el trimestre en el 11,2%, ligeramente por encima del 11% del año anterior.