Geriatros se llama ahora DomusVi. La líder de la atención sociosanitaria en España culmina así la integración de SARquavitae y unifica nombre e imagen con su nuevo dueño, el grupo francés controlado por Intermediate Capital Group (ICG) y Sagesse Retraite Santé. "Quemamos una nueva etapa y empezamos otra tras coger lo mejor de cada empresa y unirnos a un grupo a nivel europeo para un camino internacional", justifica Josefina Fernández, consejera delegada. Con la previsión de facturar 500 millones de euros este año -en 2016 superó ya los 450 millones-, la compañía no ve techo en su crecimiento. En dos semanas arrancan las obras de un centro en Mallorca. A finales de noviembre abre el primero construido por el grupo, en Arévalo (Ávila), tras una inversión de 10 millones. Y está previsto anunciar también la compra de un tercero. En paralelo, DomusVi ultima la adquisición de otra empresa. "Estamos en fase de due diligence", avanza Fernández, que solo confirma que se trata de "una de las grandes" y que la operación podría cerrarse "en dos meses".

El matrimonio con todo el grupo DomusVi no implica la pérdida de personalidad jurídica. El negocio en España mantendrá "autonomía propia de cuidados, profesionales, gestión y marketing", además de la sede social y fiscal en Vigo. El know-how acumulado por ambas partes permitirá seguir expandiéndose por Europa. En Alemania pasaron a la segunda fase en la puja por una de las empresas geriátricas más importantes del país. "Con ese crecimiento nos marcamos el objetivo de salir a Bolsa en los tres próximos años", indica Josefina Fernández. Aunque algunas fuentes apuntan a que será en Londres, la consejera delegada afirma que "todavía no está decidido".

"Somos los mejores, pero no por ser los más grandes en España, sino porque lo somos cuidando personas, dando cuidad y en esa buena compañía que reza nuestro lema. No preocupa más la calidad que la facturación", sostiene Fernández.

Josefina Fernández Miguélez | Consejera delegada de DomusVi España

"Los fondos entendieron siempre que no hay pelotazos en geriatría"

-¿Qué tal los nuevos socios?

-Fenomenal.

-Esto de tantos cambios en tan poco tiempo...

-Caixanova, Magnum, PAI, ICG y, desde SAR, Palamon, a los que también conocí. Cinco. A todos les expliqué lo mismo: "La geriatría es cuidar a personas. El Ebidta y el beneficio dependen de la calidad. Si queréis ganar dinero sin calidad, empieza la quiebra". Lo entendieron perfectamente.

-La mejor prueba es que usted se mantuvo siempre.

-(Ríe) Efectivamente.

-Aunque es cierto que la dinámica de los fondos es...

-Compleja.

-Y con prisas. Dice habitualmente que no es un sector para hacerse rico ni ganar dinero rápido.

-Tienes que saber explicárselo desde el principio. No hay pelotazos. Cuando un fondo entiende que esa calidad puede ser para un ser querido, su propio padre, empiezas de verdad a trabajar con ellos.

-Pero ganaron dinero.

-Ganaron dinero.

-¿Cómo se crea un gigante en un sector desde una comunidad que siempre se tilda de periférica?

-En esto fue avanzadilla. Cuando empecé, era la época de Fraga y recuerdo que decía que los mayores representaban la sabiduría de la tierra y era nuestra obligación cuidarlos. Todavía no se hablaba en España de geriatría y en Galicia ya empezábamos a hacer centros.

-A lo mejor tiene algo que ver lo que el presidente del Círculo de Empresarios dijo de usted cuando le entregaron su medalla: "No se repliega ante retos ni la competencia.

-Amo la geriatría. No hay nada por encima de mis mayores. Queremos dejar una huella: que no se puede tener aparcamientos de mayores. Es cierto que soy una privilegiada. Una vez al mes como con los 10 hombres más mayores e importantes de Galicia. Su experiencia no la tenemos nadie. Si somos capaces de hacer círculos con esa experiencia, podremos con todo.

-En un mundo laboral de desigualdades, ¿qué supone que el 88% de la plantilla sean mujeres?

-Implica la igualdad y decir: "¡Qué orgullosa estoy de que haya cada vez más mujeres directivas!" El mayor equilibrio de la sociedad es la igualdad absoluta.

-Será difícil pagar estos servicios con las pensiones menguando.

-Pero también la generación que viene tendrá plan de pensiones.

-Cuesta imaginarlo con el actual poder adquisitivo.

-Hay una tendencia, la del alquiler a través de grandes inmobiliarias para pagar la plaza residencial. Lo que no podemos pensar es que la máxima calidad es barata.

-¿Pero no hay peligro de que haya gente que quede fuera?

-El Estado tendrá siempre la obligación de cubrir bien los servicios mínimos a personas que no puedan. Tenemos carreteras, AVE, ¿cuándo nos vamos a ocupar del bienestar? Es el derecho del siglo XXI.