La Reserva Federal (Fed) de EE UU puso fin esta semana al último de los estímulos monetarios aplicados para contrarrestar la crisis de 2008-09, al anunciar el inicio de la reducción de su gran cartera de deuda, un proceso sin precedentes por su magnitud y bautizado ya como "la Gran Retirada". La cartera de deuda ha pasado de apenas 800.000 millones de dólares en 2008 a los actuales 4,5 billones.