El comité de empresa de La Naval de Sestao se reunió ayer para analizar qué pasos tomar después de que la compañía solicitase el concurso de acreedores. Los sindicatos señalan que existe "unidad total" para hacer frente a la situación, aunque se muestran pesimistas ante la posibilidad de que pueda presentarse una oferta por el astillero antes del 7 de octubre. El representante de UGT, Txema Belón, lamentó que "el preconcurso no es el camino" y que el objetivo es "velar por la viabilidad de la empresa y la continuidad de todos los trabajadores". En su opinión, el Gobierno vasco tiene "un papel muy importante en la búsqueda de inversores" y "en el control" a los propietarios, a los que debería "presionar para que hagan las cosas como se debe".

Belón insistió en que la situación de la empresa se debe a una "mala gestión" y añadió que al comité "solo le preocupa el futuro del astillero", por lo que "no pondrá trabas a quién va a venir o no va a venir". En su opinión, el inversor que desee hacerse con el astillero debería confeccionar "un plan de futuro, a muy largo plazo, para todos los trabajadores del astillero y de las empresas de la margen izquierda". "No nos importa el nombre, nos importa el futuro de La Naval", concluyó. El órgano de representación de los trabajadores inciará contactos con representantes políticos este lunes con la secretaria general del PSE, Idoia Mendia, y, poco después, con el presidente del PNV, Andoni Ortuzar.