La titular del Juzgado de Primera instancia Número 7 de Vigo ha ratificado la medida cautelar adoptada a principios de verano por la que ordenó el embargo preventivo de los equipamientos de la plataforma de Magallanes Renovables, una nave con la que la compañía prevé generar energía con el movimiento de las mareas. La juez Flora Lomo ha fallado que el contrato con el astillero Francisco Cardama está vigente, dictamen contra el que cabe un recurso de apelación. El embargo puede alzarse con el depósito de un aval de 300.000 euros y se ha establecido para garantizar que se cumplen las obligaciones que puedan surgir por mandato judicial.