La planta lusa de Volkswagen en Palmela (Portugal) podría quedarse sin el último modelo presentado por la marca germana, el T-Roc. La dirección de la factoría Autoeuropa ha indicado que de no solucionarse el conflicto laboral que mantienen los trabajadores por el cambio en los horarios la producción de este vehículo podría acabar en otro país.

El director general de la planta situada al sur de Lisboa, Miguel Sanches, comentó que esta solución extrema "puede estar sobre la mesa" si no existe un acuerdo con la plantilla, que tiene convocada una huelga para el próximo miércoles día 30 (con una paralización de la factoría durante 24 horas). Según recoge el medio Jornal de Negócios, Sanches alertó "sobre los riesgos de la falta de entendimiento" y espera que un cambio en la nueva comisión de trabajadores tras las elecciones que tendrán lugar en breve pueda solucionar el conflicto.

La intención de la firma automovilística es producir 240.000 coches el próximo año y para ello Autoeuropa incluirá el sábado como día de trabajo, lo que ha indignado a los trabajadores. Así, implantaría un modelo de 18 turnos a la semana: mañana, tarde y noche.

Mientras la polémica sigue dando que hablar en los medios el país vecino, le ministro de Economía portugués, Manuel Caldeira Cabral, acudió a la presentación esta misma semana del modelo de VW. Allí pudo tener un encuentro informal con el responsable del grupo germano, Herbert Diess. "Estoy seguro de que entre trabajadores y administración [la empresa] será posible llegar a un entendimiento y una solución satisfactoria para todos", explicó Caldeira Cabral al medio Dinheiro Vivo.

Por otro lado, el responsable de Recursos Humanos y Producción de Volkswagen, Jürgen Haase, envió una carta a los trabajadores de Autoeuropa recordándoles que el grupo "invistió mucho dinero" allí y que para cumplir el programa de producción trabajar los sábados "es inevitable".