La incógnita de quién sería el grupo chino interesado en la compra de FCA se despejó finalmente ayer. Un portavoz de la firma china, Xu Hui, declaró al portal Automotive News que, efectivamente, era su empresa la que preparaba una oferta, aunque no para hacerse con la totalidad del grupo. Según apuntó el representante de la compañía china, esta se encuentra interesada en hacerse con una marca en concreto: Jeep.

El objetivo que persigue la compañía china con esta operación es, según declara su portavoz, convertirse en el "mayor fabricante" de todoterrenos del mundo. "La adquisición de Jeep nos permitiría alcanzar nuestra meta más pronto y mejor de lo que Great Wall podría hacerlo con sus propias marcas", apuntó.

La operación permitiría engullir a la firma china el más de millón de vehículos vendidos por Jeep a lo largo del año pasado. Una cifra que incluso llega a superar las ventas del grupo chino en el mismo periodo, en el que logró comercializar 969.000 unidades.

FCA desmiente la oferta

Fiat-Chrysler reaccionó a la noticia desmintiendo que tenga una oferta sobre la mesa por Jeep. "En respuesta a los rumores de mercado acerca de un potencial interés de Great Wall Motors en la marca Jeep, confirmamos que no ha habido contactos en relación a Jeep ni a otras partes del negocio", declaraba la compañía en un comunicado, que añadía que se encuentra "comprometida con su plan 2014-18, en el que ha logrado cada uno de sus objetivos hasta la fecha".

El comunicado de FCA pesó menos sobre la balanza de los inversores que la publicación del interés del grupo chino en Jeep. Las acciones del grupo italoamericano se dispararon un 6,92% y tocaron su nivel más alto en sus casi tres años de historia en el parqué, anticipando la posibilidad de Great Wall ponga sobre la mesa una oferta lo suficientemente buena.

Las "calabazas" de Dongfeng

Cuando la semana pasada se reveló la existencia de interés por parte de un importante fabricante chino en la compra del grupo FCA (Fiat-Chrysler), los focos se dirigieron rápidamente hasta Dongfeng Motors y Geely Automobile, dos firmas que ya cuentan con diferentes vías de colaboración con compañías europeas, aunque en ambos casos negaron estar intesadas. La primera es accionista de referencia del grupo PSA -cuenta con una participación del 12,2%, idéntica a la del Estado francés- y además comparte la titularidad de la joint venture impulsada por ambas en territorio chino, mientras que la segunda es propietaria de Volvo.