Royal Bank of Scotland (RBS), entidad controlada en un 72,6% por el Gobierno británico, recortará unos 880 empleos en su área informática ubicada en Londres hasta 2020, según ha señalado el sindicato Unite. Concretamente, reducirá en un 40% sus empleados fijos del área informática, equivalente a unos 650 trabajadores, lo que se suma a una disminución del 65% en el número de temporales, otros 230 empleados.