Reino Unido pretende mantener una "unión aduanera temporal" con la Unión Europea tras el Brexit para favorecer una "transición suave" en el intercambio de mercancías entre las partes, según un informe publicado ayer por el Gobierno británico, el primero de una serie que revelará las preferencias de Londres para establecer una nueva relación con Bruselas.

El Gobierno de Theresa May apuesta por unión aduanera de duración "limitada" como solución interina. Aunque el documento no precisa el marco temporal, el ministro para el Brexit, David Davis, ha arrojado luz sobre este punto en unas declaraciones a la televisión británica, indicando que no podrá prolongarse más allá de 2022, cuando están previstas las próximas elecciones generales.

"Esto garantizará que los negocios británicos solamente tendrán que ajustarse una vez a la nueva relación aduanera, lo que minimizará el impacto (negativo) y favorecerá una transición suave y ordenada" hacia el régimen que se pacte con la organización regional, reza el texto difundido por Downing Street. A largo plazo, Reino Unido persigue una relación aduanera "altamente dinámica" para que los intercambios comerciales sean fáciles. Incluso se fija como objetivo "eliminar la necesidad de que haya una frontera aduanera entre Reino Unido y la UE".