El Tribunal Constitucional (TC) alemán anunció ayer el envió de tres "cuestiones prejudiciales" al Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE) sobre el programa de compra de deuda impulsado por el BCE y para una revisión urgente porque considera legalmente cuestionable la concreción del famoso "haré todo lo necesario para preservar el euro" de Mario Draghi, de 2012, en lo peor de la crisis de la deuda. El denominado Plan Draghi, por el que el BCE adquiere en el mercado secundario unos 60.000 millones de euros al mes en bonos soberanos y privados, fue el principal cortafuegos que acabó con el riesgo de contagio en la crisis de la eurozona y la medida que consiguió contener las primas de riesgo en la periferia europea.

Por su parte, la autoridad monetaria aseguró en respuesta a esta decisión del TC alemán que cree que el programa está dentro de su mandato -aunque espera a la valoración del TJUE- y que, mientras tanto, lo va a mantener "completamente operativo" según lo previsto.

El Constitucional había subrayado en su comunicado que hay "motivos de peso que apuntan que los fundamentos del programa de compra de bonos violan la prohibición de la financiación monetaria vía presupuestos, y que también exceden el mandato del BCE en materia de política monetaria y, de esta forma, invaden las competencias de los estados miembros". La tarea del eurobanco es el control de la inflación, para lo que tiene como herramienta principal la gestión de los tipos de interés, mientras que este plan, a juicio del TC, se enmarca, por sus "efectos", dentro de la política económica, área de competencia exclusiva de los estados.