La renovación pesquera que da trabajo a buena parte de los astilleros gallegos tendrá un hito el próximo mes con la entrega por parte de Nodosa (Nodosa Shipyard) del primer arrastrero de capital vigués en doce años. El Monteferro, como así se ha bautizado el buque que operará en Malvinas para Rampesca (de la familia Fontán), realizará la pruebas de mar en la ría de Pontevedra a finales de este mes una vez se ha concluido su construcción, con lo que desde el astillero esperan que la entrega oficial tenga lugar en octubre. Mientras, la firma avanza en la construcción de otros seis pesqueros, con dos cascos ya rematados, lo que se traduce en una carga de trabajo que en los más de dos años desde la adquisición de Factoría Naval de Marín ha llevado a Nodosa a triplicar el número de trabajadores.
El buque se encuentra en estos momentos amarrado en el muelle del propio astillero marinense, donde se están llevando a cabo las pruebas de los diferentes equipos que tiene instalados. Tras pasar por un proceso de pintado final (luce los colores rojo, azul y blando), el barco, que fue botado hace ya meses, podrá realizar las pruebas de mar, según informaron a FARO fuentes de la factoría naval.
Oficialmente propiedad de la sociedad Kalamar Limited, participada por la viguesa Rampesca, el arrastrero tiene 63,7 metros de eslora por 12 de manga y cuenta con el honor de ser el primero de estas características con capital vigués que se ha realizado en los últimos doce años. Fue en 2005 cuando se entregaron los últimos: los arrastreros Playa Pesmar Dos (para Pesquerías Marinenses), en Construcciones Navales Paulino Freire, y en Marín, el Río Caxil (Pesquera Inter).
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Avances
Por otro lado, Nodosa avanza en la construcción de los otros siete pesqueros que tiene en cartera. El arrastrero para Pereira, que pescará también en Malvinas y que tendrá 74 metros de eslora, se encuentra ya en grada y la factoría está finalizando la parte de acero. En concreto, falta un bloque por colocar, el de la parte superior en la proa. Será entregado en verano de 2018.
Por lo que respecta al segundo arrastrero encargado por la firma holandesa Osprey (gemelo del Henk Senior, ya entregado), el astillero ya ha rematado el casco y está listo para su colocación en grada. Para el tercer buque para esta firma, de mayor tamaño (36 metros por los 28,6 de los gemelos), todavía está en fase de ingeniería y elaboración de planos, como es el caso del encargado por Pesca Baqueiro, de 50 metros de eslora para pescar en NAFO, previsto para el verano de 2019.
A estos cabe sumar otros dos arrastreros para una firma germana. El primero de ellos ya tiene realizado el casco, cuyos bloques serán puestos en grada la semana que viene. El segundo, está en fabricación. Ambos tendrán 35 metros.
Además, la factoría tiene entre manos dos proyectos de I+D. El que tiene más avanzado es el E-corydora, una draga -especialidad de Nodosa- con un robot autónomo que hará pruebas a final de año. El otro, el Ecomytilus, es un buque factoría mejillonero cuyo corte de chapa comienza ahora.
Trabajo
Gracias a la "estabilidad en la carga de trabajo", Nodosa ha podido aumentar los trabajadores a unos 350 en la actualidad (sumados los de auxiliares que trabajan allí), triplicando de esta forma los que tenían en el momento en el que adquirieron las instalaciones de Factoría Naval, hace unos dos años y medio.
Esto, explican, se debe a la "buena coyuntura" del mundo de la pesca y también a que las flotas "van cumpliendo año". Lo que ha provocado la llamada renovación pesquera, que hace que los astilleros de las Rías Baixas estén construyendo -o tengan firmados- en la actualidad al menos 21 buques.
