UGT considera "inaceptable" la "autocomplacencia" de la Comisión Europea (CE) en el balance de los diez años de crisis económica que realizó ayer. En él la institución resaltaba que, tras las medidas adoptadas, "los bancos son más fuertes, la inversión está aumentando y las finanzas públicas están en mejor forma", por lo que concluían que la economía de la zona euro está "de nuevo en forma", dando carpetazo a la crisis económica.

El sindicato denuncia que la gestión de la crisis ha transformado la vida de la ciudadanía europea y ha afectado "gravemente" el proyecto comunitario. UGT encuentra "especialmente preocupante" la elusión de las consecuencias sociales de sus políticas al negar su relevancia, y tacha de "inaceptable" que las instituciones europeas den por superada la crisis y que sus consecuencias en términos laborales y sociales pasen a ser "crónicas".

Para el sindicato, centrarse "exclusivamente" en la progresión de los aspectos macroeconómicos, ignorando la situación de precariedad laboral, desempleo y debilitamiento de las prestaciones sociales resulta "inadmisible" y "ofensivo" para la ciudadanía europea.

UGT encuentra "especialmente significativo" que la Comisión Europea, a la que acusa de ser "promotora y ejecutora" de unas políticas responsables del incremento de las cifras de pobreza y la desaparición de las clases medias, no haya incorporado en su balance de esta última década un reconocimiento al daño causado en la población. Según el sindicato, esta ha pagado con sus recursos y su nivel de vida las "fraudulentas" prácticas de los sistemas bancarios, y la "incapacidad" de los gobernantes nacionales y europeos para controlar los mercados de capitales, o para prever y prevenir la crisis.