La firma automovilística japonesa Toyota retrasará la apertura de su planta en el estado mexicano de Guanajuato, prevista para 2019, hasta la primera mitad de 2020, debido a los cambios necesarios en sus instalaciones que requiere la producción del pick-up Tacoma, según informó este jueves el diario nipón Nikkei.

En un principio, la marca tenía pensado fabricar en el país azteca el Corolla, pero la semana pasada anunció que trasladaría el montaje de este modelo a una nueva factoría en Estados Unidos, que construirá junto a Mazda, y para la que ambas compañías invertirán 1.600 millones de dólares, unos 1.454 millones de euros al cambio actual.

La previsión de Toyota es que, una vez que esté operativo, este centro permita la creación de unos 4.000 puestos de trabajo y que cuente con una capacidad de producción anual de 300.000 vehículos de las dos marcas.

No obstante, desde la marca nipona también han asegurado que realizarán el "mayor esfuerzo posible" para adelantar la fecha de apertura y "minimizar" el impacto generado a los proveedores y a la comunidad local.

La presión de Trump

El cambio llega después de que el presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, escribiera a principios de año en su cuenta personal de Twitter que el fabricante japonés debía trasladar la producción del sedán a suelo estadounidense o, de lo contrario, debería hacer frente a "grandes impuestos fronterizos".