Los ingresos de la banca mayorista a nivel global han caído alrededor de un 25% desde que hace diez años comenzara la crisis financiera mundial, según un análisis elaborado por la consultora Oliver Wyman. La firma ha analizado las consecuencias que ha tenido la reestructuración financiera mundial desde que empezó la crisis hace diez años, cuando el 9 de agosto de 2007 BNP Paribas congeló tres de sus fondos, impidiendo la retirada de su inversión a sus clientes, debido a la falta de liquidez en el mercado estadounidense.

Una de esas consecuencias es el descenso de los ingresos de la banca mayorista a nivel global, que ha bajado desde los alrededor de 300.000 millones de dólares (256.193 millones de euros) registrados en la primera mitad de 2007 hasta alrededor de 230.000 millones dólares (196.415 millones de euros) en el primer semestre de 2017. En concreto, en estos diez años los ingresos por crédito han perdido peso dentro del negocio de la banca mayorista global, mientras que, por el contrario, ganan peso las actividades de la división de banca de inversión y las relacionadas con la macroeconomía.

El director global de Banca Corporativa e Institucional y de Gestión de Activos y Patrimonio de Oliver Wyman, Christian Edelmann, ha remarcado que la industria financiera se ha reestructurado "radicalmente desde que empezó la crisis hace 10 años". "Veremos cambios radicales similares en los próximos 10 años. Los bancos del futuro serán aquellos que abracen el cambio tecnológico y transformen proactivamente su cultura organizativa entre sus empleados", zanjó.