La Sareb registró unos ingresos de 1.710 millones de euros en el primer semestre del año, lo que supone un aumento del 21% respecto a las mismas fechas de 2016, de acuerdo con los datos provisionales hechos públicos por el conocido como banco malo. La mejora de los ingresos en la primera mitad del ejercicio tuvo su origen en el impulso comercial y la gestión activa de la cartera de préstamos, así como a la recuperación del mercado inmobiliario en España.

Concretamente, los ingresos derivados de la gestión y la venta de inmuebles se situaron en 535 millones de euros, lo que supone un 40% más que en el mismo periodo del ejercicio precedente. Los ingresos de la gestión de la cartera de préstamos al promotor, asumidos por Sareb durante la reestructuración bancaria, subieron un 13% durante el semestre y se mantuvieron como la principal fuente de generación de ingresos de la sociedad, al situarse en 1.165 millones de euros. Además, la compañía contabilizó 10 millones de euros por otros ingresos.