Los centros de trabajo rechazaron por mayoría la propuesta de despido colectivo planteada por Finanzauto, echando así atrás el preacuerdo que inicialmente habían alcanzado. En él se eliminaban los despidos forzosos, se reducía el número de afectados por el (ERE) de 192 a 118 empleados con un plazo de dos meses para la adscripción voluntaria y cerraría dos centros, cinco menos de los que se preveían de manera inicial.