Los salarios escalaron un 0,32% en Galicia el año pasado, rompiendo así con una racha de tres años consecutivos de descensos. Aún así, todavía queda un largo recorrido para que estos se igualen a los percibidos en las comunidades más ricas. El salario del trabajador gallego se sitúa en los 1.655 euros al mes, un 37,5% por debajo de los 2.275 euros mensuales que se perciben, de media, en la Comunidad de Madrid y un 33,2% por debajo de los 2.205 euros de País Vasco. Frente a la media nacional, de 1.898 euros al mes la brecha se reduce ligeramente hasta el 12,8%, pero sigue siendo la tercera más abultada del país. Solo en Canarias (1.589 euros al mes) y en Extremadura (1.559 euros) se registran salarios más bajos.
La comunidad se desmarca así de la tendencia del resto de España, en donde se refleja un descenso del 0,35%, y se convierte en una de las siete comunidades en las que registra ascensos. De media, cada trabajador gallego cobró 1.655 euros brutos al mes el año pasado.
La industria alberga las mejores remuneraciones para los trabajadores. De media, cada trabajador del sector secundario gana 1.988 euros brutos al mes, frente a los 1.617 euros de los empleados de la construcción y los 1.577 euros de los del sector servicios. Además, los salarios del sector industrial han sido los únicos que se han movido al alza en el último año. Lo hicieron un 3,3% -un avance tan solo superado por el 7,8% registrado en el sector en Asturias-, lo que contrasta con la caída del 0,2% y del 3,9% registrada en los servicios y en la construcción.
Los trabajadores de empresas de entre 50 y 200 trabajadores son los únicos que, de media, han visto crecer su nómina. Lo hicieron un 1,3%, frente al descenso del 0,1% registrado tanto por las pequeñas compañías (aquellas con menos de 50 trabajadores) y las grandes (con plantilla inferior a los 200 trabajadores).
En este sentido, el tamaño de la empresa se traslada al de los salarios. Los trabajadores de las grandes empresas cobran, de media, 2.138,5 euros al mes frente a los 1.392 euros de las pequeñas y los 1.753 euros de las medianas. Aún así, la brecha salarial entre los trabajadores de las grandes firmas y de las pequeñas se ha reducido desde el 66% que se llegó a alcanzar en el año 2008 hasta el 53,6% actual.
Los asalariados gallegos no solo vieron incrementado su poder de compra por la vía de los salarios. La caída de los precios de la llamada cesta de la compra -el IPC gallego registró un descenso medio del 0,3% el año pasado-, permitió dar un empujón al bolsillo de los gallegos, que han visto cómo su poder adquisitivo repuntaba un 0,62%.
De este modo, los salarios ganan un 2,3% de poder adquisitivo en los cuatro últimos años, tras repuntar un 2,8%, frente al 0,49% de la inflación. Galicia esquiva la dinámica que ha tenido lugar en el resto de España, en donde la tímida recuperación de los salarios (del 0,32%) no logra superar a la inflación en el periodo (del 0,49%).
