El Consejo Ejecutivo del Fondo Monetario Internacional (FMI) aprobó un principio de acuerdo para el préstamo de 1.300 millones de derechos especiales de giro (unos 1.600 millones de euros) a Grecia, en el primer compromiso de este tipo con el país heleno en los últimos dos años, aunque el desembolso no se hará efectivo hasta que la institución reciba garantías del resto de países de la eurozona sobre las medidas adoptadas para garantizar la sostenibilidad de la deuda griega.

"El acuerdo solo se hará efectivo tras recibir garantías específicas y creíbles de los socios europeos de Grecia para asegurar la sostenibilidad de la deuda, siempre que Grecia siga cumpliendo el programa", anunció el FMI.