El modelo de negocio y los planes de futuro de la gallega PharmaMar (antigua Zeltia) no solo cuentan con el respaldo de sus socios de referencia (Sandra Ortega elevó su participación en mayo y es la segunda mayor accionista), sino también con el beneplácito del mercado. La compañía duplicó su valor en Bolsa en el último año, hasta superar los 872 millones de capitalización, en un ejercicio en el que se anotó pérdidas de 24,1 millones de euros por un mayor gasto en I+D. Este capítulo se lleva la mitad del gasto de la empresa que preside José María Fernández de Sousa, que lo ha elevado en un 30% respecto a 2015, hasta los 78,4 millones: la mayor parte de la inversión se destina a la investigación y desarrollo de fármacos contra el cáncer. De las compañías que componen el grupo la porriñesa Xylazel fue, con un resultado neto superior al millón de euros, la filial más rentable. Especializada en el mercado de pinturas para hogar, elevó sus ventas un 16%, frente a la caída registrada en todo el holding químico-farmacéutico.

Los ingresos del grupo PharmaMar ascendieron a 181 millones de euros, de acuerdo a las cuentas anuales aprobadas ayer en Vigo, lo que supone un descenso del 6,5%. Yondelis, el fármaco desarrollado contra el sarcoma de tejidos blandos y cáncer de ovario recurrente, aportó los mayores ingresos a la compañía, de 88,2 millones. Está presente en más de 80 países y sólo él supera en ingresos a la división de química de gran consumo (con Xylazel y Zelnova, también de Porriño). El fármaco Aplidin, compuesto antitumoral para tumores hematológicos, espera todavía la autorización de la Agencia Europea del Medicamento para noviembre. Entre tanto ha firmado ya un acuerdo con Specialised Therapeutics Asia, de Singapur, para la comercialización de este fármaco en doce países asiáticos, y otro pacto similar con la coreana Boryung Pharma.

El futuro

Fernández de Sousa, antes de la junta de accionistas, destacó las posibilidades de un tercer compuesto, bautizado como Zepsyre, que está en fase de estudio para el tratamiento de cuatro tipos de cáncer: ovario, pulmón, endometrio y mama. "Es un compuesto que puede cambiar la historia de PharmaMar, porque sería para varios tipos de tumores, y puede llevarnos a ventas de mil millones". PharmaMar tiene "muchas esperanzas puestas en el Zepsyre", apuntó Fernández de Sousa, y las previsiones que maneja estiman que podría estar a la venta para el cáncer de ovario (en Europa y Estados Unidos) a finales de 2019; un año después podría comercializarse para cáncer de pulmón.

Precisamente estas perspectivas, y la posibilidad de que PharmaMar pueda cotizar en la bolsa de Estados Unidos (vinculada a la comercialización de Zepsyre en ese territorio), han animado a Fernández de Sousa a avanzar que el grupo "podría dar dividendos en 2020, 2021 o 2022". "Malo sería que para entonces no pudiéramos destinar 10 ó 15 millones a dividendos", concluyó. La asamblea autorizó a la dirección de la empresa a emitir deuda por hasta 100 millones de euros, así como un plan de entrega gratuita de hasta 500.000 acciones a la plantilla en 2018.