El patrón del Grupo PSA, Carlos Tavares, y el ministro de Industria de Marruecos, Moulay Hafid Elalamy, inaugurarán el próximo jueves la primera fase de construcción de la nueva planta de la multinacional automovilística francesa en Kénitra, que estará operativa a comienzos de 2019, según indicaron fuentes del Gobierno magrebí. El centro, que se integrará en el polo atlántico que conforman las plantas de Vigo, Madrid, Mangualde (Portugal) y también Opel-Zaragoza (una vez culmine la compra de la marca alemana), ocupará unas 60 hectáreas (como el centro de Balaídos) y tendrá una capacidad para 200.000 coches y motores al año.

Los movimientos de tierras para la planta arrancaron ya el pasado julio y la construcción de las primeras naves, hace unos meses. Tavares y Hafid Elalamy visitarán el estado de las obras en la que será la segunda visita del ejecutivo portugués a Marruecos tras la firma del acuerdo con el Gobierno magrebí hace un año. PSA invertirá un total de 557 millones en la factoría, en el parque industrial Atlantic Free Zone, donde se han reservado 60 hectáreas para el centro y otras 40 que prácticamente ya se han cubierto para fabricantes de componentes.

La fabricación de coches y motores para PSA comenzará a la par, con una plantilla de unos 1.500 trabajadores algunos puestos ya han empezado a seleccionarse, como los directores de recursos humanos y contabilidad, con la previsión de alcanzar en el primer año una producción de 90.000 unidades (el centro tiene capacidad total para 200.000 unidades al año). La principal fuente de energía del centro será el gas natural, y el régimen marroquí se ha comprometido a acelerar la construcción del nuevo puerto de Kénitra para facilitar la exportación de coches y piezas.

Por ahora, PSA ha confirmado un modelo del segmento B-Hatch para esta nueva planta, que podría tratarse de una versión del actual Peugeot 208, aunque fuentes del sector dan por hecho que Kénitra asumirá la producción de la próxima generación de los sedanes vigueses C-Elysée y 301 (proyecto M3-M4). Estos modelos compartirán la nueva plataforma industrial del Grupo PSA y el consorcio chino Dongfeng Motor Co, bautizada como CMP, que también se instalará en las plantas de Vigo, Madrid y Zaragoza, como avanzó este diario.

La implantación de PSA en Kénitra ha acelerado el desembarco de fabricantes de componentes en el país, como el grupo chino Nanjing Xiezhong, que producirá sistemas de climatización y refrigeración para esta planta y la de Balaídos, pero también de firmas españolas (como Ficosa) y gallegas.

La supresión de un turno de montaje en Madrid obliga a varios proveedores a ajustes de plantilla

La supresión de un turno de producción en la planta de Villaverde del Grupo PSA obligará a varios fabricantes de componentes a realizar ajustes de plantilla para adaptarse a una menor demanda del centro madrileño. Una de las compañías más afectadas es la fábrica de asientos de Lear Corporation en Épila (Zaragoza), que suministra los asientos del único modelo que se ensambla en PSA-Vigo, el C4 Cactus, y que ha presentado un expediente de regulación de empleo (ERE) temporal para toda su plantilla, unos 300 trabajadores. La menor producción en Villaverde también afectará a varios proveedores gallegos, aunque el impacto será limitado al no tratarse de un cliente crítico. Entre las plantas gallegas que suministran a PSA-Madrid están Snop Estampación (Nigrán) y Gestamp Vigo (Porriño).

La planta madrileña acaba de adjudicarse un nuevo modelo para 2021 que permitirá la instalación de la nueva plataforma CMP del Grupo y una inversión pareja de 144 millones de euros, a cambio un esfuerzo en materia de costes y de mano de obra. Grosso modo, PSA-Madrid tendrá que trabajar a un solo turno de producción al menos hasta 2020 (ya que las previsiones de ventas del modelo actual, el C4 Cactus, y de su restyling, no son suficientes para mantener los dos turnos de trabajo), además de una salida voluntaria de hasta 432 empleados.