Los países de la Unión Europea acordaron ayer una posición común sobre el nuevo marco legislativo comunitario para el control de las emisiones contaminantes de los vehículos que propuso la Comisión Europea tras el fraude de Volkswagen. Los Estados miembros dieron luz verde al texto propuesto por Malta, que ejerce la presidencia de turno de la UE, y que contempla, entre otros puntos, otorgar a la Comisión poderes para sancionar directamente a los fabricantes que incumplan la normativa.