Por mucha que sea la presión y por importantes que sean los datos que estén en manos de los ciberdelincuentes que orquestan ataques como el que ayer dejó inutilizados los ordenadores y la red de importantes empresas españolas la recomendación de los expertos es "no pagar", bajo ninguna circunstancia. Lo dice Julio Rilo, director general de la compañía de ciberseguridad Inixa. "No se debe pagar porque no hay garantías de que así se recupere la información, y hay que acudir de forma inmediata a los cuerpos de seguridad", destaca.

"Todos los sistemas electrónicos son vulnerables, todos tienen algún punto débil y hay que empezar a tomar conciencia de los peligros que existen en el ciberespacio", asegura Rilo. Eso es lo que han buscado estos ciberdelincuentes, un punto flaco que han encontrado en ocho versiones del sistema operativo de Windows desde el que han desplegado su virus ( WannaCry).

Rilo asegura que una de las razones para no pagar es para no demostrar debilidad, ya que acceder a las pretensiones de los ladrones suele ser sinónimo de volver a ser víctima de algún ataque mediante otro virus más pronto que tarde. El profesor de informática Luis Vinuesa, de la misma opinión, asegura que "el agujero que ha provocado el ataque es gordo, esto va a traer cola y va estar expandiéndose durante los próximos días". Y recomienda: "Hay que tener copias de seguridad fuera de la oficina".

Pese a la gran magnitud del ataque, el subdirector del Instituto Nacional de Ciberseguridad (Incibe) con sede en León, Marcos Gómez, aseguró que es "factible" recuperar la información que ayer fue secuestrada. "Nunca es recomendable pagar el rescate porque no hay garantías de que se vaya a recuperar la información", asegura.

Gómez explicó que, aunque nunca es fácil encontrar la clave de cifrado que establece el secuestrador, en el caso del virus que infectó a Telefónica, que es una versión de WannaCry, sí que es posible recuperar los sistemas y existe un elevado ratio de éxito.