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Lío judicial entre Cardama y Magallanes

Un juez estima unas facturas presentadas tarde por el astillero, obligado a pagar 1.500 euros

La plataforma se encuentra en Bouzas desde 2015

El Juzgado de Primera Instancia número 7 de Vigo ha dictado sentencia a favor de Magallanes Renovables por la que el astillero Cardama deberá devolverle 1.518,43 euros en relación a la construcción de la primera plataforma para obtener energía de las mareas, que ahora reposa, hueca, en Bouzas. Sin embargo, la firma redondelana hará uso de su derecho al recurso de apelación al entender que la factoría viguesa debería devolverle un total de 120.866,35 euros, como reclamó. Además, el juez también estima que el acuerdo de colaboración entre ambas empresas y CNV tiene "plena vigencia" y desde el astillero han mostrado la intención de que "el proyecto sea finalizado, como empresa seria que somos".

El lío judicial se remonta a 2013, cuando las empresas logran una subvención del CDTI de 1,9 millones para crear la plataforma en un proyecto con un presupuesto final de 3,8 millones. Según entienden desde Magallanes, Cardama presupuestó "incorrectamente los trabajos que le correspondían ejecutar" y se produjo un exceso de 120.866,35 euros en la cantidad presupuestada para 2014, de ahí que exigiera esa cantidad "en concepto de enriquecimiento injusto".

Por su parte, el astillero indicó que "debido a la negligencia" en la parte que le correspondía del proyecto a la empresa de Redondela "no pudo acometer a tiempo" su cometido, según recoge la sentencia. Desde Cardama admiten que presentaron tarde facturas relativas a la construcción, aunque acusan de ello a la "falta de planos y datos" dados desde Magallanes.

Con todo, el juez estimó que estas facturas del astillero se ajustaban a lo necesario para construir y botar el artefacto (una cama para su botadura que desde Magallanes consideraban "excesiva y desproporcionada" y una serie de refuerzos), de ahí que de los más de 120.000 euros reclamados tengan que abonar finalmente 1.518,43.

Por otro lado, el juez también estima en vigor el acuerdo de Magallanes, Cardama y CNV, por lo que habrá que ver qué sucede con el artefacto amarrado en Bouzas desde 2015 y que, según Magallanes, nada tiene que ver con el botado recientemente en la terminal de cruceros viguesa.

Al contrario que el astillero, la firma de Redondela no está conforme con la sentencia y presentará recurso de apelación. Mientras, desde Cardama recuerdaron que "se subvencionaron equipos que ahora se usan en otra plataforma", mientras que desde Magallanes concretaron que "está todo en regla".

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