Las veinte grandes transformadoras de productos del mar de Galicia facturan al año cerca de 3.100 millones de euros. Es la industria pesquera más concentrada de la eurozona, emplea a 8.500 personas y exporta a 125 países. Pero esos ingresos conjuntos están por debajo de lo que vende Maruha Nichiro en seis meses. Ella sola. La compañía japonesa es la trader (comercializadora) por antonomasia, capaz de ingresar 7.220 millones y dejar a su perseguidora, la también nipona Nippon Suisan (Nissui), a una distancia más que prudencial. A excepción de Pescanova, ninguna de las grandes pesqueras de Vigo y su área figuran entre las cien mayores compañías de este sector a nivel mundial. Y la de Chapela, que llegó a ocupar el octavo puesto (según las cuentas corregidas de 2011), pelea por volver a entrar entre las veinte mejores. En el sector asumen que su "mediana dimensión" es un handicap para competir en algunos mercados, pero no lo ven como un problema "a medio plazo"; los expertos financieros, por contra, las ven como un objetivo.
Las exportaciones crecen y la irrupción en países como Estados Unidos es constante, pero el grado de diversificación territorial de algunas compañías es apabullante (y creciente). La propia Maruha Nichiro ha estado muy activa en operaciones corporativas con compras como US Seafood Connection (Seacon, para vender en Norteamérica las diez especies más demandadas), Sanford (de Nueva Zelanda, especializada en salmón, mejillón y ostras) o Austral Fisheries (hasta 2013 participada en un 50% por Pescanova). Maruha Nichiro es, de hecho, resultado de la fusión de dos gigantes que gestionan o participan en una treintena de compañías de todo el mundo. Lleva 50 años comercializando en exclusiva para Japón la langosta que produce Cuba. Las ventas a Europa se canalizan a través de Pescafina (filial de Pescanova).
El caso de Nissui es singular por el crecimiento que ha experimentado en los últimos años. Factura 5.194 millones con una fórmula que conjuga participadas con lo que califica de socias o partners. Una de ellas es la viguesa Europacífico, distribuidora exclusiva para España y Portugal de las capturas que realiza el grupo en Chile, por ejemplo. También está, en cierto modo, vinculada a Pescanova. Tras la quiebra de su filial Pesca Chile, que en 2013 era la mayor armadora del país con nueve arrastreros y buques factoría, la compañía pasó a manos de Friosur. Ésta está también en la órbita de Nissui. Es la segunda mayor compañía por volumen de ingresos, posición que en España correspondería a Profand. La viguesa, que acaba de asumir el control de la marroquí Sofinas, facturó 249 millones en 2016. Nissui acaba de adquirir la británica Sealord Caistor.
Las compañías de Vigo no han estado inmóviles en cuanto a operaciones corporativas para crecer, pero la ascendencia familiar y el minifundismo sectorial han propiciado un escenario fértil en número de firmas, pero pequeñas en dimensión. Solo en la ciudad hay seis firmas con un volumen de facturación superior a los 100 millones (tres de ellas rebasan los 200), de ahí que sea la industria más concentrada de la zona euro. Entre los 50 y 100 millones hay casi una docena de empresas más. "Hay muchas y muy buenas, pero partían [antes de retomar su expansión] de un tamaño pequeño", exponen desde una auditora. Cadilu Fishing, Portomar, Vieira Perú o Greciamar son algunas de las firmas que se han integrado en los últimos cinco años en Iberconsa, Pereira, Marfrío o Videmar.
La tailandesa Thai Union está también a años luz. Referencia mundial del atún en conserva, ingresó el año pasado 3.569 millones de euros y su marca Chicken of the Sea (ilustrada con una sirena) es una institución en Estados Unidos. Cuenta con 37 empresas participadas y otras ocho que actúan como partners. No tiene presencia en España pero sí en mercados de gran relevancia para Vigo como Francia (Parmentier, Petit Navire) o Italia (Mareblu). Como tercera compañía en el ranking mundial, según los datos consolidados de 2016, ocupa el lugar que en Galicia correspondería a Mascato quien, por cierto, pujó en su día por la flota de Pesca Chile. Se la quedó otra más grande.
