Hierros Añón vuelve a Bayona (Francia), a apenas cien metros de la acería que tenía en esta población francesa y que en 2007 vendió a la catalana Celsa con Siderúrgica Añón. La empresa de Manuel Añón construye una fábrica de chapa de acero industrial que espera tener operativa a finales de este año y que tiene capacidad para dar empleo a 150 personas cuando se encuentra a pleno rendimiento.

La nueva nave, ya en marcha, es el resultado de una operación de compra que Añón cerró a finales del pasado mes de marzo. El empresario de A Laracha cerró el día 24 la adquisición del 60% de Laminoirs des Landes (LDL) al grupo suizo Sipro Stahl Holding, que mantiene el 40% de la propiedad.

La adquisición se produjo a través de una ampliación de capital en la que Añón desembolsó 60 millones de euros, según fuentes del mercado, y que permite a Sipro consolidar sus deudas y logran la financiación necesaria para finalizar la construcción de la factoría que arrancó en 2008 y fue paralizada por los "avatares del mercado del acero", según fuentes de Hierros Añón. El empresario coruñés había mantenido contactos con los gestores de la firma, pero no fue hasta el pasado mes de octubre, cuando la Unión Europea impuso aranceles a la chapa importada desde China, dentro de las medidas antidumping, que fijó su interés en Laminoirs des Landes.

El objetivo de Añón es que la fábrica empiece a producir chapa industrial para multitud de usos (especialmente, industrial, eólico y naval) antes de final de año. Fuentes de la compañía explican de hecho que el empresario desplazó en febrero, antes de cerrar la operación, a un equipo de trabajadores hasta Francia para controlar el proceso. La firma del acuerdo definitivo se produjo el 24 de febrero.