La vuelta a los orígenes de Grupo San José, centrada en su actividad como constructora, ha sentado bien a su balance y entre los inversores. La firma pontevedresa ha dejado de actuar como promotora de viviendas, un segmento con el que se atragantó tras la compra de Parquesol y que derivó en un rescate liderado por Värde Partners y Banco Popular. La empresa cerró el primer trimestre con una cifra de negocio de 146,2 millones de euros, un 10,3% por encima del mismo periodo del año anterior y la más elevada desde 2012. El grueso de sus ingresos procedieron de la construcción no residencial en el extranjero con obras como el complejo Mamsha Al Saadiyat de Abu Dhabi, donde opera en una joint venture con Pivot Engineering & General Contracting. Tendrá 461 viviendas de lujo distribuidas en nueve edificios frente a la playa. Las obras terminarán en 2018.
El proceso de limpieza (se desprendió de la filial inmobiliaria, valorada en 1.400 millones, a cambio de condonar su deuda) ha provocado una gran subida de su valor en Bolsa y la acción se paga a 3,26 euros. Este umbral eleva la capitalización de la compañía a los 220 millones de euros, más de tres veces por encima del valor que tenía hace un año, cuando los títulos se pagaban por debajo del euro. En 2014 Grupo San José tocó suelo con una capitalización de menos de 53 millones. Es, con Inditex, Pharma Mar, Adolfo Domínguez, Pescanova (suspendida) y Altia (esta última se negocia el Mercado Alternativo Bursátil) una de las compañías gallegas cotizadas. Salvo la última, por cierto, la evolución es positiva en todas ellas en lo que va de año: San José (0,93%), Inditex (9,64%), Pharma Mar (29,89%) y Adolfo Domínguez (56,1%). La pesquera espera retomar la cotización en dos meses.
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La buena evolución de la compañía se refleja, además de en la cartera de pedidos, en el resultado neto. Éste rozó los 2,4 millones entre enero y marzo, aunque el Ebitda experimentó un descenso del 36% (hasta los 6,6 millones). La compañía presidida por Jacinto Rey lo atribuye a la evolución de la actividad inmobiliaria, centrada casi exclusivamente en Perú, donde está próxima a finalizar la novena fase de la promoción de viviendas Parques de la Huaca (Lima). El peso del segmento inmobiliario en Grupo San José ha caído al 1,4% de los ingresos, el nivel más reducido desde que la compañía empezó a remitir información trimestral a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), en 2008. En paralelo a su actividad en el exterior (el 59% de sus ventas) la demanda en el mercado interno ha crecido con adjudicaciones como el Residencial Los Altos de Estepona (169 viviendas promovidas por la sociedad Estepona Top Villages), dos residencias en Madrid para la Fundación Manantial o un edificio con 115 habitaciones para la ampliación del hotel NH Málaga. San José facturó 48,6 millones en España en el primer trimestre, un 16% más que hace en 2016.
El grupo constructor firmó en 2006 un doble contrato de préstamo sindicato por 466 millones para sufragar la OPA de Parquesol, valorada en 475,5 millones. Esto es, sufragó con deuda el 98% de la operación, similar a la malograda compra de la coruñesa Fadesa por Martinsa.
