Vulcano cerró definitivamente la pasada medianoche la firma del acuerdo de venta del ferri anunciado hace semanas por FARO. El astillero vigués cuenta con esta operación para retornar al mercado con garantías y una imagen renovada que atraiga de nuevo los armadores, a la vez que resolver sus problemas de liquidez. Responsables del astillero, de la naviera (Grupo Acciona), del Santander (el banco propietario de la hipoteca del buque) y del Instituto Oficial de Crédito (ICO) negociaron hasta la medianoche los últimos flecos del pacto (la parte jurídica que afecta a la financiación del buque) para la puesta en vigor del contrato, que garantiza unos 14 meses de actividad. El problema, después de impresos los contratos, seguía estando en las reticencias del ICO, finalmente levantadas.

La plantilla de Vulcano ya está trabajando a pleno rendimiento en el ferri desde hace días. Los trabajos a bordo se intensificaron hace varias semanas después de los acuerdos para la financiación alcanzados por separado con el ICO, Pymar (a través de Pymaval), la Xunta, el Santander y la factoría. Dichos acuerdos ya hicieron posible que la Xunta adelantase fondos para abonar una nómina a los trabajadores, a los que se les adeuda aún otras pagas, como recogió FARO. En la jornada de ayer se trataba de poner en común los distintos acuerdos para desbloquear de una vez por todas la venta de este buque.

Mario Quero, Consejero-Director General de Trasmediterranea ha afirmado que “estamos inmersos en una etapa de mejora de la competitividad y el desarrollo comercial, buscando la innovación y excelencia de nuestro servicio. Esto se ve reflejado, por ejemplo, en las mejoras que estamos llevando a cabo en nuestra flota, y sobre todo con la construcción de este nuevo ferry de última generación, que supone un paso más de TRASMEDITERRANEA hacia el futuro”.

La venta del ferri es la última oportunidad para Vulcano tras proyectos fallidos como su participación en las obras de ampliación del puente de Rande o la puja por nuevos buques offshore. El buque, de 139 metros de eslora, arribó a los muelles del astillero en junio de 2013 tras un acuerdo con el Santander y la Autoridad Portuaria de Sevilla. Encargo de la naviera finlandesa Viking Lines, había quedado a medio construir en la atarazana hispalense tras la cancelación del contrato por retrasos, y Vulcano, tras unas obras menores en las instalaciones sevillanas para el remate del casco, trajo el barco para buscar otro armador. Desde entonces, varias han sido las novias que se han asociado al ferri, desde la propia Viking a la naviera sueca Stena Lines.