La implantación del Grupo PSA en Marruecos está acelerando la llegada de nuevos fabricantes de componentes al país norteafricano. Solo en la zona franca de Kénitra, donde se está construyendo la nueva factoría de la multinacional francesa -que compartirá plataforma industrial con el centro de Vigo-, cinco proveedores ya han reservado más de 20 hectáreas de terreno de las 40 disponibles al lado de la planta para establecerse. La previsión que maneja el consorcio galo es que un 60% de todas las piezas que precise esta fábrica, con capacidad para más de 200.000 coches y motores al año, se compren en Marruecos y que el porcentaje suba hasta el 80% a medio plazo.

La planta del Grupo PSA se encuentra en plena construcción con el objetivo de que esté plenamente operativa a comienzos de 2019. El centro ocupará 60 hectáreas y PSA había puesto otros 400.000 metros cuadrados a disposición de aquellos proveedores que necesiten estar más próximos a las cadenas de montaje, de los cuales ya más de la mitad han sido asignados. En total, se espera que unos 20 fabricantes de componentes se establezcan en esta nueva zona franca de Marruecos, aunque PSA también se nutrirá de los proveedores instalados en Tánger y Casablanca, cuyo principal cliente es Renault.

Una de las últimas multinacionales en confirmar su desembarco en Marruecos ha sido la compañía catalana Ficosa, controlada ahora por la japonesa Panasonic y que mantiene una filial en Porriño (Ficosa Galicia), y que se establecerá cerca de Rabat para proveer retrovisores y sistemas de comunicación y ventilación, según la prensa magrebí. También tiene previsto su salto a Marruecos la compañía viguesa Izmar, como avanzó este periódico, para prestar servicios tanto a PSA como a Renault. Ya presentes en Marruecos están Viza, que suministra armaduras de asientos para Renault-Dacia, e Hispamoldes, en alianza con CIE Automotive.

La fabricación de coches y motores para PSA comenzará a la par, con una plantilla de unos 1.500 trabajadores -algunos puestos ya han empezado a seleccionarse, como los directores de recursos humanos y contabilidad-, con la previsión de alcanzar en el primer año una producción de 90.000 unidades. La principal fuente de energía del centro será el gas natural, y el régimen marroquí se ha comprometido a acelerar la construcción del nuevo puerto de Kénitra para facilitar la exportación de coches y piezas.

Por ahora, PSA ha confirmado un modelo del segmento B-Hatch para el centro, que podría tratarse de una versión del actual Peugeot 208, que utilizará la plataforma CMP ( Common Modular Platform), la misma que se instalará en Balaídos para el proyecto V20. Pero también se está estudiando la fabricación de una nueva generación de sedanes para los mercados emergentes.