PSA elevó un 5% sus ingresos en el primer trimestre del año gracias al retorno de sus marcas al mercado iraní, al éxito comercial (y mejores precios) de sus nuevos modelos y al tirón de su filial de componentes Faurecia. La multinacional automovilística francesa facturó hasta marzo 13.629 millones de euros, frente a los 12.998 millones de un año antes. El director financiero del grupo, Jean-Baptiste de Chatillon, explicó que el "éxito" de su plan de crecimiento orgánico y de rentabilidad Push to Pass se confirma con los recientes lanzamientos y con la aceleración del desarrollo internacional de la compañía.

"A pesar del entorno económico volátil e incierto, nuestra agilidad es, más que nunca, una ventaja competitiva para lograr nuestros objetivos de crecimiento y de rentabilidad", aseguró. Del total de facturación registrada por PSA, 9.018 millones de euros correspondieron a la división de automoción, lo que representa una progresión del 2,5% si se compara con el mismo período del año anterior. Por su parte, Faurecia, que tiene cuatro plantas en Galicia (tres en la comarca de Vigo), contabilizó un volumen de ingresos trimestral de 5.092 millones de euros, un 9,3% más respecto a los 4.656 millones de euros facturados en dicho período de 2016.

La corporación que preside Carlos Tavares comercializó 729.424 vehículos de sus marcas Peugeot, Citroën y DS en todo el mundo hasta marzo, lo que representa un aumento del 4,2%, como avanzó este diario (ver edición del pasado jueves). En este crecimiento, el retorno de Peugeot y Citroën a Irán ha sido determinante para paliar los malos resultados del grupo en China. Para 2017, el Grupo PSA prevé que el mercado automovilístico europeo registre una subida del 1%, mientras que el latinoamericano crecerá un 2%. Además, la estimación de crecimiento para China es del 5% y de estabilidad en Rusia.