Los mediadores de Inspección de Traballo lograron esta madrugada lo que parecía imposible: acercar las posturas de la dirección de Pescanova y los sindicatos para redactar un convenio colectivo de aplicación en los centros de Chapela, Porriño y Arteixo. Y suscribieron el pacto con todas las organizaciones sindicales, inmersas también hasta ahora en una sonora disputa que provocó que CC OO tuviese que negociar aparte. "Después de varias horas de redactado por fin firma, todos juntos en una sola mesa", dijo a FARO un portavoz sindical.

El convenio será de aplicación hasta 2020, como pretendía la multinacional pesquera. Previsiblemente el pacto alcanzado esta madrugada será sometido a votación en asamblea de trabajadores, como habían avanzado las centrales CIG, UGT, CUT y USO. De ellas salió la convocatoria de las dos primeras jornadas de huelga celebradas en la historia de Pescanova, que arranca en 1960, y que supuso la paralización de la producción de los centros de Pontevedra.