La ría de Vigo se ha convertido en banco de pruebas para los drones marinos más grandes y potentes de España. Tras los ensayos de navegación de la embarcación creada por la firma gondomareña Industrias Ferri, ayer Indra anunció que su barco, creado por Seadrone desde Chapela, ya ha sido testado en el entorno de las dos millas náuticas. Ahora, ambos vehículos no tripulados, que serán empleados principalmente en labores de salvamento, avanzan en las siguientes fases de las pruebas de mar.

Indra, que forma parte del proyecto Civil UAVs Initiative, prevé ampliar "el rango de acción de la embarcación" desde las dos millas náuticas testadas hasta ahora desde el año pasado en la ensenada de Rande. Así, se pondrá a prueba en diferentes condiciones meteorológicas y también se incorporarán elementos a desplegar en operaciones de salvamento. Con un color naranja, la embarcación ya luce el logo de la firma situada en Chapela que lo desarrolla.

Por su parte, el Victoria, el nombre dado por Ferri a su embarcación semirrígida de 12 metros de eslora y un peso de cuatro toneladas, se encuentra en estos momentos preparándose para pasar la fase autónoma. Botado en diciembre del año pasado, es el primer dron marino autónomo, es decir, sin la necesidad de un operario controlándolo de forma remota. Tiene dos motores de 300 caballos y puede moverse a una velocidad superior a los 50 nudos.

Según pudo saber este medio, el barco ha realizado hasta la fecha pruebas de navegación comunes (como las que realiza cualquier tipo de embarcación), sin emplear los sistemas autónomos.

Pese a que serán los drones más potentes, no serán los dos primeros que se hacen en Galicia. La firma lucense Mar Naveo ya hizo las pruebas de mar el pasado mes de otoño con su embarcación prototipo Defensor, de 7,7 metros de eslora y creada para labores de salvamento y defensa. Pese a las dificultades para encontrar financiación, los dueños de la empresa prevén fabricarlo este año, según declaraciones a la Cadena Ser.

Además de estos tres, desde la Consellería do Mar también habían avanzado la posibilidad de producir un dron para vigilancia acuícola en colaboración con la Universidad de Cartagena. De la mano del anterior secretario xeral de Pesca, Juan Maneiro, el proyecto -avanzado por FARO- alcanzaría los 4 millones de euros.