El consorcio automovilístico estadounidense General Motors ha suspendido sus operaciones en Venezuela después de que la factoría que mantiene en el país fuera confiscada por parte de las autoridades. "Ayer, la planta de GMV (General Motors Venezolana) fue inesperadamente confiscada por parte de las autoridades públicas, impidiendo las operaciones normales", aseguró la compañía.