El fabricante japonés de automóviles Toyota invertirá 1.330 millones de dólares (1.254 millones de euros al cambio actual) en su planta de Kentucky (EE UU), por lo que se convertirá en el primer centro de la compañía en Norteamérica en utilizar la nueva plataforma TNGA del grupo. Esta inversión representa la mayor que ha realizado un fabricante en la historia del Estado de Kentucky y la segunda de mayor importe en comparación con otros sectores industriales y económicos. Esta inyección económica servirá, a su vez, para adaptar las instalaciones a la fabricación de la nueva generación del Camry, que será el primer modelo Toyota en EE UU fabricado con la nueva tecnología de desarrollo de vehículo y producción.