El pasado octubre el fondo norteamericano Carlyle, uno de los mayores del mundo, ejecutó la compra del 95% de Cupa Group, líder en pizarra natural. En paralelo a la operación, que FARO había avanzado en exclusiva tres meses antes, la compañía trasladó a Vigo -a las antiguas instalaciones de Ramilo- su dirección corporativa.

- ¿Cuánto llevan en Vigo?

- Menos de un año. El desembarco comenzó en julio, con la llegada progresiva de gente, y ahora ya estamos todos. Somos unas 70 personas en Vigo. Aquí tenemos la dirección corporativa del grupo, todo el negocio de piedra natural y Cupa Innovación. Desde Vigo se dirige la compañía, lo único que no tenemos en la ciudad es la parte del negocio de pizarra por las canteras. Antes en la ciudad teníamos una presencia residual, porque cuando compramos Ramilo solo teníamos esta planta, pero ahora es el centro más importante.

- ¿Cómo está Cupa?

- En 2016 habremos superado la facturación del año anterior, de 430 millones de euros, y crecemos sobre todo con el negocio internacional. Francia, Bélgica, Dinamarca, Estados Unidos, Brasil, Reino Unido?

- Hablando de Reino Unido. ¿En qué les afecta el Brexit ?

- Hay una consecuencia que ya es real y es la depreciación de la libra, que propicia que tus productos sean más caros. No es bueno. Es cierto que, si compites contra otros productores de fuera del Reino Unido, al final estás en igualdad de condiciones. Pero si lo haces contra productos que se fabrican allí pierdes competitividad. No nos está afectando de momento, confiamos en que siga así, pero es cierto que nuestro producto se ha encarecido. A medio plazo es previsible que vaya aumentando la inflación y, como consecuencia, cae el poder adquisitivo de las personas. Son ciclos largos, no será muy llamativo, pero es un riesgo que está ahí.Hasta ahora nuestras exportaciones a Reino Unido han subido desde el Brexit, estamos satisfechos.

- Estados Unidos es también otro exponente del neoproteccionismo .

- Tenemos una empresa allí y operaciones importantes, queremos pensar que no va a producirse ningún efecto negativo. En todo caso estamos preparados para lo que venga.

- ¿En qué ha cambiado la empresa desde la llegada de Carlyle?

- Como estábamos porque no interfieren en la gestión. Lo que nos dan es ayuda, mayor solvencia financiera, nos empujan a crecer y a gestionar mejor la compañía. Estoy muy contento con la evolución que ha tenido nuestra relación desde su entrada en el capital. ¿Que en qué ha cambiado? Nos estamos haciendo mejores profesionales, yo creo. Ya éramos una compañía muy profesional, pero hemos dado una vuelta de tuerca. A la hora de analizar la información, los datos, la gestión? somos más eficientes, es en lo poco que ha cambiado. Pero el equipo es el mismo.

- ¿Cómo le dicen a uno que uno de los mayores fondos de inversión del mundo está interesado en comprar su empresa? Llaman al teléfono, un mail ...

- Vino derivado en su momento del interés de Abanca por salir del capital. A raíz de ahí se empieza a contactar con fondos, porque Carlyle no fue el único que se interesó. Hablas con ellos y tienes que generar una sintonía para que las formas de hacer las cosas y los objetivos sean compatibles. Con ellos hubo muy buena sintonía desde el principio, tienen grandes profesionales en España, así que todo fue más fácil y rápido.

- A medio plazo, cualquiera que sea, ¿le preocupa la desinversión de Carlyle? ¿Cómo ve el futuro de Cupa a partir de ese momento?

- De momento no me preocupa porque llevamos menos de un año con ellos, nos queda mucho para que llegue ese escenario, no me he puesto a pensar en eso todavía. Estamos centrados en el desarrollo de nuestro business plan y en crecer. Cuando llegue el momento seguro que será como cuando entraron: algo bueno para Cupa.