El BAP Carrasco, el buque oceanográfico con capacidad de navegación polar construido por el astillero vigués Freire para la Marina de Guerra del Perú, partió ayer de Vigo rumbo al Callao (Perú) para participar en su primera campaña, según ha podido saber este periódico. El barco zarpó pasadas las 18.00 horas después de haberse pertrechado y tras recibir el ok de Capitanía Marítima. En su viaje, este navío hará escala en Cartagena de Indias (Colombia) antes de atravesar el Canal de Panamá, y posteriormente en Guayaquil (Ecuador), antes de arribar a su puerto base.

El barco, la joya de la corona de la Marina de Guerra del Perú, es el buque de investigación más moderno de Latinoamérica, con 95,3 metros de eslora por 18 de manga, capacidad para 110 personas y una velocidad máxima de 16 nudos. Su entrega oficial a las autoridades peruanas se realizó el pasado miércoles, en un acto al que acudieron representantes de la Marina y la embajada del país andino en España. Se trata del quinto buque oceanográfico construido por la firma viguesa, que ya tiene otro en cartera -para Arabia Saudí- y que en las próximas semanas podría anunciar el contrato de un séptimo navío.

La construcción de este buque se enmarcó en el denominado proyecto de inversión pública "Mejoramiento de los Servicios de Investigación Oceanográfica de la Marina de Guerra del Perú en el Dominio Marítimo y de la Antártida". El oceanográfico tiene autonomía para 51 días, una velocidad máxima de 16 nudos en navegación normal, 12 nudos en navegación crucero y capacidad para 50 tripulantes y 60 científicos. Cuenta con equipos de muestreo de agua y del fondo marino, un vehículo de operación remota con una profundidad de operación de hasta 1.000 metros, dos vehículos autónomos sumergibles con capacidad de navegación de 24 horas, sensores para mediciones de temperatura, conductividad y corrientes marinas y batimetría multihaz (hidrografía).

Tras la partida de este buque, Freire mantiene en cartera dos grandes arrastreros congeladores para Groenlandia, el buque escuela KRI Bima Suci -que ha regresado a la factoría naval tras el montaje de los aparejos en el muelle de reparaciones para continuar con el armamento del buque-, para la Armada de Indonesia, y el oceanográfico para Arabia Saudí, cuyo corte de chapa se inició recientemente.