Unas 400 personas, entre empleados de Pescanova y sus familiares, se manifestaron esta mañana por las calles de Vigo e incidir en su rechazo a la propuesta de la compañía. La marcha coincide con la segunda jornada de huelga en la pesquera, que nunca había registrado un clima de conflictividad laboral como el actual desde su fundación en 1960. "Convenio digno para Pescanova" fue la consigna más coreada por los asistentes, que completaron un trayecto entre Vía Norte y la intersección de Colón y Policarpo Sanz.

En medio de una fuerte presencia policial, los manifestantes mostraron también su apoyo a Luis Bar, empleado de la empresa detenido esta mañana mientras participaba en los piquetes en la entrada de la factoría de Chapela. Un testigo asegura que "resbaló y se cayó contra un policía", quien se habría caído al suelo a continuación resultando herido. Fuentes sindicales han corroborado esta versión. Desde el instituto armado han confirmado a FARO que el detenido ha sido ya liberado. Al margen de este altercado la segunda jornada de huelga en Pescanova transcurre con normalidad.

La plantilla arremete contra los planes "precarizadores" de la dirección de Pescanova, que aspira a poner en marcha un convenio que le permita competir en costes con la competencia. La estrategia pasa por fijar una doble escala salarial, con remuneraciones notablemente más bajas para los recién contratados.

En el Parlamento

Mañana Alberto Núñez Feijóo responderá a una pregunta parlamentaria de Luis Villares (En Marea, presente en la manifestación) sobre el "conflicto laboral" de Pescanova. Será la primera vez que el líder del Gobierno gallego se pronuncie sobre esta crisis que, según la empresa, amenaza las inversiones incluidas en su plan estratégico Todos a Una 2016-2020.