La Comisión Europea alertó ayer del uso "generalizado" de los contratos temporales en España y de los efectos negativos que suponen para la productividad del país, al tiempo que criticó que "fracasan" con frecuencia en su objetivo de servir de pasarela hacia carreras laborales estables y pueden estar asociados a un elevado riesgo de pobreza. El Ejecutivo comunitario presentó su informe anual sobre desequilibrios macroeconómicos, en el que advierte de que, a pesar de la "fuerte" recuperación, España no ha superado completamente el "legado" de la crisis y de que se enfrenta aún a una serie de desafíos.

Entre ellos, denuncia que España posee una de las tasas más altas de contratos temporales de la UE y denuncia que su uso es "generalizado" y muchos de ellos son de "muy corta duración". Además, apunta que estas contrataciones "fracasan" con frecuencia en su función como "trampolín" hacia carreras laborales estables y pueden estar asociados a malas condiciones de trabajo y a un elevado riesgo de pobreza. Bruselas reconoce que las últimas reformas laborales parecen haber tenido efectos positivos para reducir la segmentación entre contratos fijos y temporales, pero subraya que siguen incentivando la contratación temporal.

Por otro lado, el informe indica que el riesgo de pobreza en España, a pesar de que empezó a reducirse en 2015, sigue siendo demasiado alto, especialmente en el caso de los menores de edad, así como que sigue creciendo entre aquellas personas con trabajo, algo que se trasladará a sus hijos. De hecho, los hijos de trabajadores españoles tienen el mayor riesgo de pobreza de la UE.

En el lado positivo, Bruselas afirma que la economía española continúa en una senda de "fuerte recuperación" y el crecimiento seguirá siendo "sólido" aunque se vaya a sufrir cierta desaceleración. No obstante, recalca que aún se enfrenta a algunos retos, y entre ellos subraya también que la sostenibilidad de las cuentas públicas presenta riesgos en el medio plazo.

La CE mantiene a España en su lista de doce países de la UE con desequilibrios macroeconómicos debido al elevado endeudamiento público y privado y a las altas tasas de paro, a pesar de la reducción "significativa" en los últimos tres años. Bruselas señala que los "grandes volúmenes de desequilibrios en forma de deuda externa e interna, tanto pública como privada, siguen suponiendo vulnerabilidades en un contexto de alto desempleo". Además, afirma que el porcentaje de deuda pública sobre el PIB "no va a entrar en una senda descendente" y prevé que crezca en el medio plazo, hasta alcanzar el 108% en 2027.

Sobrecualificación

Mientras, un estudio de Asempleo revela que el 68% de los trabajadores menores de 25 años (475.539) está sobrecualificado, que su formación es superior a la requerida para el puesto que desempeña, un fenómeno que se da sobre todo en la hostelería y el comercio. Por contra, el 9,5% de los jóvenes está infracualificado (su formación es inferior a la requerida para el empleo) y el 22,5% está cualificado (la formación del trabajador se ajusta a su ocupación). El presidente de Asempleo, Andreu Cruañas, considera preocupante que el mercado laboral español se encuentre en esta situación. "Tenemos la generación de jóvenes más preparados de la historia y el mercado laboral no puede desperdiciar este valioso recurso que estamos dejando escapar, como explican la fuga de talento y el efecto desánimo reflejados en la última Encuesta de Población Activa", advirtió Cruañas.