Pescanova Sociedad Anónima tendrá hasta el 27 de marzo para notificar al holding pesquero (Nueva Pescanova) si acudirá a la ampliación de capital, con la que se rebajará en un 35% (en torno a 340 millones) el volumen de deuda del grupo. El plazo expiraba ayer pero, a fin de "favorecer" que los antiguos accionistas participen de la operación, desde Chapela han decidido conceder la prórroga que había solicitado la vieja matriz, según pudo saber FARO en fuentes conocedoras del proceso. Ésta le permitirá delegar toda la responsabilidad en sus socios, convocados ya a una junta extraordinaria que se celebrará en Redondela el 22 de marzo. Será cuando decidan entre una de las tres opciones: acudir a la ampliación y canjear la deuda por un 3,5% de Nueva Pescanova (ahora tienen el 20%), no acudir y quedarse con el 1,6% o impugnar la recapitalización en los tribunales. La vía judicial es la que abandera el actual consejo.
Pese a la beligerancia de la vieja Pescanova el presidente de la multinacional, Jacobo González-Robatto, era proclive a concederle un tiempo extra, como avanzó este periódico. Algunos socios de la SA temieron esta semana que "se acabase la buena voluntad" del exbanquero después de que en el texto de la convocatoria de la asamblea se utilizase un lenguaje duro contra él. En el documento, por ejemplo, Pescanova SA asegura que "Nueva Pescanova registrará pérdidas en los próximos años". "El administrador único -añade- obligó" a firmar un crédito "en un evidente conflicto de intereses" entre ambas empresas "en condiciones injustificables de onerosidad". Pero en el holding quieren que participe, y para ello contará con el apoyo de cerca de un 20% del accionariado de la vieja matriz, crítico con el consejo actual y capitaneados por el fondo norteamericano Broadbill Investment Partners.
A fin de no contrariar al resto de acreedores Robatto también les ha prorrogado el plazo de adhesión hasta mediados de marzo, calculan en el grupo, que es cuando se prevé que el juez homologue el acuerdo. La operación nació con garantía de éxito al estar respaldada por el 75% de la deuda y ha contado con "muchos interesados", entre sociedades tenedores de deuda y antiguos bonistas.
