Los fabricantes de piezas y componentes para automoción instalados en Galicia facturarán más de 750 millones de euros anuales a partir de 2020 gracias a los nuevos lanzamientos de PSA-Vigo, las furgonetas K9 y el todocamino V20. El director del centro, Frédéric Puech, explicó ayer que a los 500 millones anuales que garantizan las tres furgonetas (de Citroën, Peugeot y Opel) se sumarán algo más de 250 millones de euros del SUV urbano Peugeot que se lanzará en 2020, según las estimaciones provisionales de la compañía (el proceso de atribuciones aún no ha concluido).

Puech destacó la importancia de este segundo lanzamiento porque permitirá instalar en Vigo la nueva plataforma modular del Grupo PSA y Dongfeng Motors Co., la CMP (Common Modular Platform), que compartirán muchos vehículos de la alianza (lo que abre la puerta a futuros modelos), asegurando a la vez el mantenimiento de las dos líneas de producción de Balaídos.

El responsable del polo ibérico reveló que la cuota de piezas que se fabrican en Galicia para PSA-Vigo ha pasado del 46% al 49% en el último año, asegurando un negocio extra de 60 millones de euros, por los cambios en la dinámica de compras (resourcing) aplicados en los últimos restyling de varios modelos. Se trata de piezas que antes se importaban y ahora se industrializan en la región. La estrategia de plataformas de la multinacional permite además que proveedores gallegos fabriquen piezas para todas las plantas de PSA que compartan la de Vigo, como son el caso de Gestamp, Snop, Benteler o Denso.