Galicia vuelve a ser líder en industria naval cinco años después. El último informe de la Gerencia del Sector Naval (Gernaval), organismo dependiente del Ministerio de Economía, Industria y Competitividad, muestra que Galicia cerró 2016 como la primera comunidad en construcción naval, aunque empatada con Asturias, algo que no ocurría desde 2011, justo el año en el que Bruselas suspendió el antiguo tax lease (el régimen de bonificaciones fiscales que usaban los astilleros para contratar buques). En la recuperación de las factorías gallegas ha sido crucial el proceso de renovación de las flotas pesqueras nacionales e internacionales.
Gernaval utiliza varios indicadores para analizar la marcha del sector, uno de los cuales es la actividad ponderada, una media que computa el número de botaduras, puestas de quilla y entregas, hitos que reflejan precisamente el volumen de actividad de esta industria. Galicia lideró ese indicador durante la mayor parte de la década pasada, hasta 2011, cuando la parálisis desatada por la suspensión del tax lease se cebó con los astilleros vigueses. La comunidad cedió entonces su trono al País Vasco y a Asturias, que aguantaron mejor el envite de la crisis. Pero 2016 fue un punto de inflexión. Galicia acabó el año con una actividad ponderada del 33% (medida en toneladas brutas compensadas), empatada con Asturias, pero con más cartera de pedidos.
La comunidad también fue líder indiscutible en contratos nuevos, con 11 de los 20 buques firmados en el conjunto estatal. Las factorías vascas se adjudicaron por su parte dos barcos, y las asturianas (Armón y Gondán), siete. En cambio, si se mide la contratación por CGT (toneladas brutas compensadas), el País Vasco sube a primera posición con 58.508 CGT, seguida por Galicia, con 52.851, y a mayor distancia, Asturias, con 20.255. Este contraste entre número de unidades y CGT se explica por el volumen del megaferri encargado por la naviera española Bàlearia a La Naval de Sestao (Construcciones Navales Norte), de más de 232 metros de eslora, y que supone ya 48.500 CGT.
La recuperación del sector en Galicia también se hace evidente si se comparan las carteras de pedidos de los astilleros españoles. Según el informe de Gernaval, difundido ayer, de los 60 buques en cartera -contratos puestos en vigor- en las factorías nacionales, 23, el 38%, están en Galicia, por 18 del País Vasco y 15 de Asturias. En total, esos 23 buques gallegos suman 131.497 CGT (el 28% del total).
Basta con echar un vistazo a los nuevos contratos firmados en Galicia para comprobar el peso que la renovación de flotas pesqueras, tanto gallegas como extranjeras (sobre todo de Groenlandia), está teniendo en la recuperación del sector naval. Como ejemplo, Armón Vigo, Freire, Nodosa y MetalShips & Docks. La factoría viguesa del grupo asturiano Armón contrató -según Gernaval- cuatro buques en 2016, de los cuales tres son pesqueros (un macicero, un palangrero y un arrastrero) y el cuarto, un oceanográfico para Argentina (para el Inidep). Freire, por su parte, contrató dos grandes arrastreros para Groenlandia, encargo de las armadoras Qajaq Trawl y Polar Seafood, y lo mismo MetalShips, otro gran arrastrero para la groenlandesa Niisa Trawl, como avanzó este diario.
Los datos de Gernaval no incluyen todavía los contratos firmados en el último mes y medio, como los dos arrastreros de la modalidad "twing rig" para Alemania de Nodosa y los oceanográficos de Freire (Arabia Saudí) y Armón Vigo (Suecia). Sí reflejan en cambio el arrastrero para Malvinas de la viguesa Pereira (Jupiter Fishing Co.) y uno de los dos buques para la recogida de residuos de Nodosa, y el multipropósito de Senegal de Cardama.
El resurgir del sector sigue pendiente de Hijos de J. Barreras y Factorías Vulcano. El primero está a punto de firmar el minicrucero de lujo que lleva un año negociando -que por valor y CGT supondría un espaldarazo al naval en la Ría-, mientras que Vulcano prevé poner en vigor mañana la venta del ferri de Sevilla a Trasmediterránea, lo que asegura 14 meses de trabajo.
