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La comunidad encabeza la subida de la cesta de la compra en enero

El alza del 3,5% en alimentos básicos es cuatro veces superior a la de los salarios

La cesta de la compra del pasado mes de enero en Galicia fue dos veces más cara que el incremento de los salarios y ocho veces más elevada que la subida de las pensiones. De los primeros dependen el 36% de los hogares, unos 386.000; de los segundos, otro 35%, más de 370.000 (otro 27% de las familias gallegas perciben ingresos a la vez de nóminas y prestaciones, tanto de jubilación y viudedad como de desempleo). De media, y solo en el caso de los alimentos, la subida de los precios alcanzó el 2% interanual (en relación con el mismo mes de 2016), el más acusado de toda España, según los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE). En el conjunto del Estado el coste de estos productos avanzó un 1,2%. Si se tienen en cuenta solo alimentos básicos (pan, huevos, legumbres, patatas y leche) el alza es mucho más acusada, del 3,5%. Esto es, cuatro veces por encima de las mejoras salariales y otras catorce sobre la de las pensiones.

El producto que desequilibra la balanza en Galicia es la patata, con el precio del kilo un 14,5% más costoso que hace un año. Legumbres, hortalizas, crustáceos y moluscos, frutas y huevos son los demás artículos que han vuelto más inaccesibles para el bolsillo del consumidor. Por contra, leche y sus derivados, aceite, azúcares y pescado fresco se abarataron en el mismo periodo. La patata, el principal tubérculo de consumo en España, se encareció un 7% de media en todo el país, pero la sequía y las fuertes lluvias del año pasado dificultaron su cultivo en los campos gallegos. Por eso se disparó también un 20% la importación de patatas, que alcanzó en 2016 (enero-noviembre) las 21.160 toneladas, el volumen más alto de los últimos tres ejercicios.

La electricidad

Al margen de los alimentos el Índice de Precios al Consumo (IPC) de Galicia se anotó un incremento interanual del 3,2% en enero, dos décimas por encima de la media estatal. En relación a diciembre las rebajas, como es habitual, dejaron la inflación en el -0,7% en el caso gallego, también otras dos décimas más que en el conjunto de España. Pero ha sido sin duda la electricidad la protagonista del avance de la inflación, que ya en enero duplica la previsión del Gobierno para todo el ejercicio. En los 31 días del mes pasado el coste del megavatio por hora se situó en los 71,49 euros en el mercado mayorista, el doble que hace un año, cuando cotizaba a 36,53 euros (+95,7%). Así el IPC de calefacción y luz se disparó el 16,8% interanual y el 6,1% mensual en Galicia, por encima de la media (del 15 y el 5,8%, respectivamente). El alza del gasóleo causó otra del 7,8% en el capítulo de transporte personal, principalmente relacionado con el uso del automóvil.

La previsión del Ejecutivo para cierre de año es de que los precios suban un 1,4%, lejos de los valores actuales y de las previsiones de analistas como Funcas (2,4%). Aún en el mejor de los casos, en un contexto de crisis de la Seguridad Social y moderación salarial, asalariados y pensionistas perderían poder adquisitivo por segundo año consecutivo. Los acuerdos de convenios colectivos alcanzados en Galicia en enero recogen un alza salarial del 0,86%, mientras que las pagas volverán a subir el mínimo legal, del 0,25%. La secretaria de Estado de Economía y Apoyo a la Empresa, la viguesa Irene Garrido, aseguró ayer que el repunte de la inflación registrado será "transitorio", ya que a partir del segundo trimestre bajará y empezará a converger con la subyacente. Preguntada por la posibilidad de que una tendencia alcista de los precios aumente el interés de la deuda española, Garrido ha apuntado que un incremento de los intereses sería "perjudicial" para la financiación, ya que España tiene "compromisos de financiación muy elevados" y un aumento de los tipos será "negativo".

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