El astillero de Nodosa en Marín ha sido capaz de duplicar los puestos de trabajo que genera, en plena crisis y tras abrirse a nuevos mercados. La compañía afrontó el peor período de la recesión económica con una media de 70 trabajadores y ha conseguido alcanzar en estos momentos los 140 empleados, con previsiones optimistas para los próximos años. La factoría naval tiene garantizada la carga de trabajo para al menos los próximos dos años, con varios proyectos en cartera.

Además de los empleos directos, el astillero marinense ha generado puestos de trabajo también a través de la industria auxiliar y empresas subcontratadas para cada uno de sus proyectos. Actualmente en este astillero -que ayer botó el buque palangrero CFL Hunter, para Consolidated Fisheries (CFL), de Falkland Islands (Islas Malvinas)- trabajan unas 400 personas, lo que da una idea de cómo ha evolucionado la creación de empleo en este astillero en los últimos años.

El gerente de Nodosa, Rafael Outeiral, explica que "en los años más duros de la crisis mantuvimos el empleo estable y con las nuevas instalaciones logramos incrementarlo de manera notable; si no se duplicó, casi". Nodosa tiene en estos momentos siete barcos en construcción y otros dos naves encargadas, con un contrato rubricado hace solo unos días. Son nueve buques, dos de ellos pesqueros encargados por una empresa alemana, que se suman a otro buque para Holanda y tres para las islas Malvinas, además de la actividad de reparación y modernización de barcos que se mantiene en sus gradas.

El conselleiro de Economía, Emprego e Industria, Francisco Conde, destacó que hay "hechos y cifras" para asegurar que "Galicia sigue protagonizando la recuperación del sector naval a través de la calidad, la diferenciación y la innovación". Conde afirmado que la comunidad representa el 40% de todos los contratos que se están desarrollando en España y que un tercio de esos barcos son pesqueros.