Desde que Pescanova se llama Pescanova, y es así desde el 23 de junio de 1960, ha tenido siempre un pez de bandera y un anzuelo amarrado al nombre. Un arponcillo que a la empresa, más allá de para capturar merluzas australes, solo le servía para hacer la P.Ayer, casi 57 años más tarde, dijo adiós a ambos símbolos. Permanecen en el logotipo el color rojo y su nombre, valorado en 2014 en 241 millones de euros por la consultora especializada Brand Finance y catalogada como la 85 más valorada por los españoles en 2016 (tras haber perdido doce puestos en ese intervalo). La pesquera comenzará a incluir la nueva imagen de marca en los productos en un mes, conforme se vaya agotando el stock, aunque necesitará tiempo para culminar el proceso por completo. La chimenea de las instalaciones de Chapela también vestirá la nueva imagen en el que será su segunda muda histórica (la primera fue tras la adquisición de Copiba).

Como avanzó FARO en octubre, la renovación pretende trasladar una imagen más "fresca y dinámica" para poder atraer a un universo más amplio de consumidores y adaptarlo a los nuevos formatos en los que trabaja el equipo de Ignacio González. La obsesión del directivo es tener una oferta en refrigerados y para "aquellos perfiles actitudinales que no rechazan el consumo de pescado y proteína del mar, pero experimentan frenos a su consumo o tienen otro tipo de preferencias en su dieta habitual". Este diseño, creen en Chapela, es "ideal" para alcanzar esa meta. "Se valora emplear algún estilo de letra distinto pero muy parecido al actual", recogía entonces este periódico, y esa ha sido la estrategia.

En palabras del director de Marketing de Nueva Pescanova, Juan Viñas, "el nuevo logotipo es muy respetuoso con el anterior para que cualquiera reconozca su marca de toda la vida" pero "que sea nuevo, moderno" y sea bien visible en el packaging. En mercados como el español, portugués o italiano, donde la cuota de Pescanova es hegemónica o muy elevada, la marca es "irrenunciable". Pero en otros de nueva penetración como Estados Unidos, Reino Unido, China o Alemania podrá recurrir a la marca de distribuidores (MDD o marca blanca) para "impedir el avance de competidores". Solo en EE UU la aspiración pasa por elevar las ventas un 60% hasta 2020 lo que, según el sector, requerirá de potenciar la marca propia en paralelo a penetrar en las grandes áreas con marca blanca.

El equipo de marketing está trabajando asimismo en ordenar la arquitectura de la marca, separando bien productos en base a su elaboración (natural congelado, precocinados y refrigerados) y público objetivo (infantil, seniors, etc.). "Pescanova es una marca muy querida por los consumidores. Ha llegado la hora de cambiar, de dar un paso hacia el futuro, de renovarse para adaptarse a las nuevas tendencias del mercado y transmitir una estética más dinámica, sin perder nuestra esencia", expuso González. "Con esta nueva imagen queremos seguir recordando que somos innovadores desde el primer día y que sentimos mucho respeto por lo que nos da el mar. Sin duda, con este cambio rejuvenecemos no solo nuestra cara más visible, sino también nuestras ganas, pasión y fuerza", resumió.

El logotipo ya se ha registrado en las oficinas de patentes y marcas a nombre de Nueva Pescanova SL, cuya imagen corporativa también ha mudado. Como propiedad del holding, además de la marca Pescanova, figura Sanfish, que en la compañía aseguran que no está vinculada a ningún proyecto en marcha. El rediseño de la marca es una creación de la agencia madrileña La Cía Branding & Packaging (con amplia trayectoria en firmas de alimentación, como Bimbo o Findus), mientras que el del grupo corresponde a la oficina viguesa Desoños (Kaleido o Colón Abogados).